lunes, 8 de marzo de 2010

HISTORIAS.....

por  pasarmiedo.com
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1.-Cristally el dia de la sangre:

El despertador de la habitación de Cristally daba las 10 de la noche. La intranquilidad que había tenido durante las dos horas pasadas, se acentuaba por momento, tumbada en la cama, giraba una y otra vez un pequeño trozo de papel con sus pequeñas y delicadas manos con las uñas pintadas de color azul cian para la ocasión. Sus dientes blanco perla mordían suavemente sus labios pequeños y rosados, demostrando su nerviosismo y preocupación, hacía ya unos minutos que había acabado de prepararse para aquel ritual, sin embargo seguía enclaustrada en su pequeño cuarto, intentando demorar lo más posible el inicio con la esperanza de que volviera Aster. No era la primera vez que la valiente bruja se retrasaba buscando algún alma, pero ahora mirando la foto que colgaba de la pared, se encontraba Aster, sauce y ella misma mirando al infinito cómo si nada pudiera con ellas, y en aquella época estaba convencida que aquello era así, pero desde aquel momento inmortalizado para siempre en aquel viejo marco habían pasado muchos años, y los vampiros habían ido adquirido demasiada fuerza, en aquella foto nada tenia que ver con la apariencia física que tenía a la vista humana, el alma de éstas se reflejaban en las fotos mostrando su verdadera edad, por ello, Cristally miraba una y otra vez aquellas fotos para contrarrestar la apariencia que mostraba su amiga Aster. Está a pesar de haber entrado hacía ya muchos años en su edad adulta cómo bruja, seguía teniendo la apariencia de una niña de unos quince años, con su pelo negro fuerte y brillante ondulado cayendo por su espalda por debajo de los hombros de esta, su altura que no superaba el metro cincuenta, para los humanos su físico era clasificado cómo guapa, con una figura delgada, piernas contorneadas y solía vestir con elegancia, su cara redondeada acabando en una graciosa barbilla que se complementaba perfectamente con su nariz achatada, su piel era blanquecina tirando a un rosado vivo lleno de resplandor, suave y tersa que brillaba a la luz de la luna de una forma especia, al menos esa era la sensación que tenía Cristally, sus ojos de color miel llenos de ingenuidad, eran el complemento perfecto a su figura, era una bruja de plena adolescencia, cómo se habían clasificado en la Lógia, por ello, quizás su apariencia externa había forjado su valentía interior, lo hacía para demostrar que su interior era una bruja de pleno derecho, y siempre estaba dispuesta a luchar contra sus enemigos, en la Lógia a pesar de su rebeldía estaría condenada a servicios internos de la misma, pero aquí representaba la libertad, la Lógia había pasado a formar parte de la negra historia que las brujas veteranas contaban a sus discípulas para atemorizarlas. Cristally en más de una ocasión tenía una lucha interior para dejar que su amiga cumpla el trabajo que ha sido asignado, guiada por su falso físico, se negaba a creerlo, a pensar como la Lógia a la que tantos años permaneció y por ello, tenía una falsa valentía depositada en Aster, pero en aquel momento tenía la sensación que algo estaba pasando, el nerviosismo era evidente y así lo notó Sauce cuando sin llamar entró en la habitación.

Que te pasa Cristally, estamos esperando para empezar el ritual de purificación.

Te has dado cuenta.. De...

No sé, los vampiros están cambiando, hemos tenidos demasiados ataques los últimos meses de vampiros de orden y todos ellos en la zona sur de la ciudad, en la zona que ha ido hoy Aster, es cómo si se estuvieran agrupando, atraídos por algo que no logro comprender, no teníamos que haberla dejado ir sola.

Seguro que está bien, no podías hacer nada Cristally, las brujas tenemos que enfrentarnos a estos peligros, tu has echo mucho por ella, lo has echo por todas, ahora que somos hermanas somos más fuertes que nunca.

Si pero podemos hacer muchas cosas más Sauce, tengo la sensación que se están uniendo y tenemos que hacer lo mismo.

Es demasiado peligroso Cristally, hay muchas brujas que se han pasado a la navegación del mar de la luna, para ellas ya no hay retorno, por no decir todas esas jóvenes brujas que ignoran el destino que les ha tocado vivir. No, no pienses eso Cristally, podemos llegar a corromper el alma de nuestros protectores, no podemos volver a reunirlas, hemos pasado muchos años así y hemos sobrevivido.

Quizás tengas razón, tenemos que empezar el ritual de purificación antes de que nuestra nueva amiga se altere, no es una persona muy paciente.

Es una bruja joven, pero seguro que llegará a cumplir bien su trabajo.

Eso espero, porque puede que la necesitemos.

Se que no te va ha parar nadie Cristally, siempre haces lo que crees mejor para nosotras, pero te pido que no sea con ella, no está preparada para la magia superior y tú lo sabes.

Las dos brujas salieron de la habitación, Sauce caminando por el largo pasillo que llevaba que terminaba en una enorme escalera de madera, pensaba en las palabras de su amiga en silencio. Sabía perfectamente a que se refería, y que su preocupación no era por el peligro que corría su amiga, si no por el supuesto misterio que había vivido dos noche antes, por ello estaba dispuesta a reunir nuevamente a las brujas a pesar del peligro que corrían, y que casi acaba con su vida degollada por su afilada daga. Empezó lentamente a bajar aquella escalera mientras que Cristally se retrasaba para coger una enorme vasija de la estantería del pasillo, lentamente bajo la escalera ante la atenta mirada de su amiga que ya se había colocado en su posición inicial para el ritual, y de la nueva bruja de la hermandad, deseosa por llevar a cabo su primer ritual de purificación.


Adulia miraba aquella chica, deslizarse lentamente por la escalera, lucia al igual que ella y su amiga el traje del ritual. Miraba casi hipnotizada aquel traje de seda blanco que se ondulaba con los movimientos de piernas de su amiga, alargado hasta cubrir los pies. Las dos chicas arrodilladas en el centro de la habitación encima de unos pequeños cojines cuando llegó su amiga se quitaron respetuosamente la capucha que cubría su cabeza. Acto seguido Cristally realizó el mismo gesto, dejando ver su pelo de color dorado con un corte por encima del hombro, que parecía hacerle juego con los remates de dos líneas de hilo oro que lucían todos los bordes de aquel vestido a un lado del atuendo, justo en el centro del corazón, dos círculo concéntricos cercaban el símbolo que desde los inicios de los tiempos había distinguido a las brujas. Aquel vestido se ceñía a su cintura por un cinturón del mismo color que contorneaban la figura de aquellas chicas, atado al lado derecho de su cadera con varios nudos que parecían formar una cadena, bajando por la pierna de las chicas acabando en unos flecos que parecía que aquel enorme cinta se deshilachaba. Cristally se acercó al lado se sus amigas arrodillándose encima de su cojín, y dejando la vasija en el centro. Las tres chicas alzaron sus dos manos entrelazándolas con sus compañeras formando un círculo alrededor de este, permaneciendo así unos segundos hasta que Cristally apartó cuidadosamente sus manos poniendo su dedo índice y corazón en el centro del símbolo de las brujas, las dos chicas siguieron los mismos movimientos. Para ella, era la forma de presentar respetos a sus dioses, un gesto precursor de cualquier ritual importante que hacían.


Por fin, Cristally sacó una parte del pergamino de cienet, el libro de pergaminos sagrado de la brujas, Sauce siempre había dicho que era cómo un único diario de cientos de brujas habían escrito sus vivencias pócimas y hechizos para vencer a los vampiros. Aquel libro, era una de las más importantes tradiciones de la Lógia de Sendel, uno de los textos sagrados que no sabía cómo había sobrevivido a la destrucción de la misma. Durante años, aparado por la seguridad y el secretismo, en un faro remoto de la isla Sin Nombrable, la bruja escribientes guías del oráculo había escrito las profecías de estas. Aquellos textos eran inculcados por las brujas master a las nuevas, iniciando su largo camina hacía los vampiros. Aquellos textos tan importantes para la Logia, habían acabado con el destino incierto en el sótano de la casa de Cristally, Sauce nunca estuvo dispuesta a saber cómo había llegado hasta allí, pero estaba convencida de que Cristally sentía algo especial ante ellos, en más de una ocasión la había visto en aquel sótano, con su blason en algo inmóvil frente a ese pergamino. En más de una ocasión pensaba que añoraba la vida en la Lógia, su principio y fin, y que a pesar de la traición sufrida por ellas, Cristally sentía que estaban mucho mejor antes de vagar sin rumbo por el mundo. Sauce siempre intuyó que aquellos pergaminos servirían para unir nuevamente a la brujas, pero ahora después de aquella conversación estaba convencida de ello.

2.-no siempre lloverá

La tarde llora lágrimas doradas, las hojas muertas que caen desde los árboles incitan a pensar en la vida misma. La tierra negra se cubre con la alfombra de hojas que alguna vez estuvieron sobre los árboles que ahora lucen grises y exentos de vida. Frente a mi, se encuentra una cruz, hecha de madera negra, vieja y anticuada, apenas erguida junto a los restos de lo que pudo haber sido un pozo… si, es un pozo.


Es una cruz triste y melancólica, tan llena de nostalgia que casi puedo verla llorar, pero, me detengo y pienso: ¿Qué es una cruz?, ¿es acaso un símbolo de vida?, ¿de luz y salvación? ¿o es un símbolo de redención ante el cual hay que arrodillarse y adorar?, ¿es acaso la materialización de la gloria divina en un símbolo mundano el cual debería inspirarnos alegría, compasión y sentimientos de unión con la eternidad y lo divino?, yo no lo creo, lo que esta frente a mi es solo una cruz, decrepita y endeble como todo lo que le rodea. Una cruz, como la que Tommy solía cargar sobre su cuello. La portaba casi como un amuleto, fue un regalo de su padre en su quinto cumpleaños, se aferraba a ella cada vez que se sentía solo o temeroso. Ingenuo e ignorante, pensaba que le protegería, o al menos, era lo que sus padres le habían hecho creer.


Las hojas caen deslizándose suavemente en el viento, al compás de un lento vals, flotando a la deriva sin rumbo ni dirección, hasta que su viaje termina inevitablemente sumándose a las miles ya caídas, tan abrupto como una muerte súbita, espontánea y sin sentido, como la muerte des nocturnas. Nunca le creyeron, ni aun cuando el pequeño comenzó a aislarse y refugiarse tant un niño en su infancia.


El crujir de los árboles en el viento, resuenan en la distancia convirtiéndose en quejidos, suaves alaridos nocturnos como los sollozos de un niño en busca del refugio de sus padres en la oscuridad de la noche. Los mismos sonidos que Tommy hacia para despertar a sus padres, su mente jugaba con él y le hacia creer que un niño le despertaba por las noches para que le acompañase a jugar. Pero, sus padres, como cualquier otro adulto racional, nunca creyeron que en las palabras de Tommy al contarles de sus visita o en su propia soledad que hablaba y jugaba interactuando animadamente con su nuevo amigo imaginario, “ya se le pasara, es solo una etapa” decían sus padres queriéndose convencer a si mismos. Estaban ciegos al hecho que cuanto mas tiempo pasaba, mas se alejaba Tommy de la realidad y mas se aferraba a su imaginario amigo.


El viejo pozo parece abrir sus fauces hacia el cielo en un lánguido grito mudo, grita desesperado por los hechos del pasado, por las almas que aun no descansan. El perpetuo reposo de un inocente fue perturbado al excavar el pozo, pero a nadie pareció importarle, ni siquiera cincuenta años después cuando aquella alma ultrajada encontró un amigo en Tommy, a nadie le importo, solo a Tommy.


Ahora aquel viejo pozo luce oscuro y oxidado bajo la luz del crepúsculo, engullendo inmóvil y en silencio las hojas que insensatas, caen sin lograr aplacar el hambre del coloso. Moribundo y vacío, una cruz igual de decadente es ahora su compañía. Una cruz… reposo mi vista sobre ella y pienso: ¿Qué es una cruz? ¿un símbolo de salvación y vida? Antes lo creí así, pero ahora se que una cruz es un indicio de condena y muerte, una cruz no es vida, ni paz, ni esperanza, es solo un recordatorio sádico de lo voluble de la vida y de el futuro inevitable que nos espera. Es un símbolo creado por los romanos, casi una condena de muerte de la cual, ni aquel que vino a salvarnos a todos se pudo librar, pues en ella murió, en una cruz de madera que con el tiempo seria vieja y podrida como la que ahora esta frente a mi, tan triste y melancólica como era Tommy, ahora esa cruz es la que marca el lugar de su muerte, nadie creía en su palabra, hasta que lo encontraron en el fondo del pozo, pálido e inerte, aferrado a un esqueleto que también parecía aferrarse fuertemente a Tommy. Eran los restos de un niño de edad similar, era su amigo imaginario.


Esa vieja cruz indica el lugar donde mi Tommy murió, sobre su sombra se dibuja aquel dulce rostro, sonriéndome ingenuo e ignorante, viéndome sostener entre mis manos, la cruz que cargaba en su cuello.


Muchos años han pasado, mi tiempo avanza incesante, pronto me reuniré con mi hijo nuevamente.


Ha comenzado a llover, la noche se adentra, tengo que irme, pero no siempre lloverá.

3.-los niños de afertun:

En 1864 una familia comenzó a tener lo que se pensó que eran manifestaciones demoníacas. Hoy hubiera sido puesto en duda por científicos y seguido con interés por la iglesia pero en aquella época, que tuvo una duración de cinco largos años, la vida era distinta. Tal era el ambiente que en 1867 se autorizó que se realizara un contundente exorcismo con las consiguientes complicaciones. A los críos "poseídos" se les llamó los endemoniados de Illfurt (Alsacia)
Los dos crios protagonistas de esta historia eran hijos de los Burner, que tenían otros tres hijos. Los supuetos poseídos se llamaban Teobaldo y José, y apenas tenían 9 y 8 años respectivamente en 1864.
Teobaldo dijo ver al menos treinta veces a un espíritu al que consideraba su maestro, pero no era un ser físicamente humano, sino una imagen con patas de gato, pezuñas de caballo, pico de pato y cuerpo de plumas. Al parecer el fantasma sobrevolaba al chiquillo amenazándole con estrangularle, y el niño, tratando de defenderse, le lanzaba y luchaba contra él ante los ojos atónitos de los espectadores que sólo le veían a él. Lo que hizo creer a los demás que la visión era real aunque ellos no pudieran verla, es que el chiquillo capturaba plumas del cuerpo de su visitante que luego los espectadores veían, tocaban, olían (echaban una peste fétida) e incluso trataban de quemar sin éxito.
Las similitudes con otros exorcismos al menos calificados como tal fueron las siguientes: una voz hablaba desde ellos sin necesidad de que movieran su pequeña boca, una voz adulta, masculina, que soltaba improperios contra lo más sagrado (respetando únicamente a la Virgen), y se reía del efecto que sus poderes hacían sobre el personal, como inundar la habitación de un calor sofocante que era insoportable incluso en el más crudo invierno.
También producía en los cuerpecitos de los niños bultos terribles, con movimientos horrorosos haciendo de sus estómagos una visión traumática. Cuentan que se hinchaban hasta el límite y vomitaban espuma, musgo y plumas, cubriendo la habitación del olor fétido de las plumas sucias.
A veces unía las piernas de los chiquillos como si tuvieran cemento y nadie tenía la fuerza suficiente como para separarlas.
Tenían una rapidez nunca vista, y eran capaces de girarse en cuestión de segundos como si estuvieran accionados por un motor a propulsión, de forma que sus giros asustaban y sorprendían a la gente, y también demostraban momentos de rabia y enfado golpeando a destajo todo lo que había ante ellos, sin notar cansancio aunque se pasaran horas haciéndolo.
Los chiquillos hablaban y entendían todo tipo de lenguas, latín, inglés, francés, dialectos españoles... Además mostraban conocimiento de lo que pensaban los demás o descubrían dónde había objetos ocultos, o incluso se permitían el lujo de avisar de la muerte de alguien del pueblo con el consiguiente estupor de los familiares. También les hacían partícipes de acontecimientos pasados que todos desconocían. Para enojar a los espectadores solían descubrir sus más oscuros secretos poniéndolos en evidencia.
Los cuerpos poseídos reaccionaban ante el agua bendita con furor, y cuando la monja que les alimentaba dejaba caer un agota de agua bendita en sus platos desde otra habitación para no ser vista, los niños miraban el plato y se negaban a comer.
Además sus cuerpos, yacidos o sentados, se elevaban por manos invisibles.


4.-borrado por las olas:

Lleva cuatro noches haciendo lo mismo.

Las noches de verano son calurosas, claras como el cristal de una canica de colores e hipnóticas como lámparas de lava. A Elisa le gusta quedarse hasta tarde en la terraza mirando las olas rompiendo contra la costa. Sus padres se acuestan pronto y no se enteran de nada.

Desde donde está puede ver la parte de atrás de la casa del vecino. Al igual que la suya, esa casa tiene un patio trasero rodeado por un muro con una puerta que da a un camino. Ese camino baja por la clina hacia los acantilados y termina en un mirador. Hace cuatro noches vio al vecino salir silenciosamente por esa puerta a eso de la una. Ni Elisa ni sus padres conocen bien al vecino. Casi nunca está en casa, y nunca han cruzado una palabra con él. Rara vez le han visto de lejos, podando los arbustos del jardín o saliendo del supermercado del pueblo. Debe de tener veintitantos años, y no tienen ni idea de a qué se dedica.

A la quinta noche que ve a su vecino escabullirse por el camino, Elisa no puede resistir la curiosidad. Rápidamente y sin hacer ruido, se pone sus zapatillas de lona y sale al exterior por la puerta del jardín. Los grillos cantan entre la hierba reseca y la luz de la luna ilumina la senda. Elisa sigue el paso de piedra a lo largo del acantilado, pasando la mano por la barandilla de madera y sintiendo la espuma de mar salpicándole sus tobillos adolescentes.

Ve al hombre en el mirador cuando se acerca. Está sentado en el suelo, con la cabeza gacha y la mano asiendo la barra de metal que sujeta los prismáticos de monedas de los turistas. Por primera vez, Elisa siente miedo. Piensa en dar media vuelta y marcharse antes de que su vecino la vea, pero antes de que pueda hacerlo éste levanta la cabeza y clava sus ojos de cordero en ella.

Hola –le saluda el hombre.

Hola responde ella tímidamente.

Eres la hija de los McKay, ¿verdad? –ella asiente. –Ven, acércate.

Elisa obedece y se coloca de pie a su lado. El hombre ahora mira fijamente al horizonte. Elisa se fija en que tienes unas profundas ojeras y no se ha afeitado en varios días.

Hace una noche preciosa –dice Elisa de pronto, pues cree que lo más educado es iniciar una conversación. –No solemos tener noches tan despejadas en la Isla de Wight.

Su acompañante no da muestras de haberla oído.

¿Ha venido a vivir aquí o sólo a pasar las vacaciones? –insiste ella. Todavía es joven para saber intuir cuando alguien simplemente no quiere hablar de nada.

Ninguna respuesta. Durante un rato el silencio sólo es roto por el sonido de las olas. La brisa sopla y Elisa empieza a tener frío.

Esa casa no es mi casa –dice de pronto el vecino, más para sí que para la joven. –En realidad, ninguna casa es mi casa. No pertenezco a ningún sitio.

Elisa duda un momento y pregunta –Pero entonces, ¿de quién es?

El hombre la mira por encima del hombro con indiferencia y responde –Era la casa de verano de mis padres. La heredé cuando ellos murieron.

Oh. Lo siento.

No lo sientas. Eran unos malnacidos.

De pronto Elisa tiene unas ganas enormes de estar calentita y a salvo en su cama.

Lo que hice no estuvo bien –continúa el hombre como si hablara con el aire –pero lo que ellos hicieron tampoco estuvo bien. Ojo por ojo. Karma, como lo llaman. Restablecer el equilibrio del universo. La destrucción como acto de creación. Todo se desvanace…

A lo mejor si se va ahora, mientras él está soltando todo el rollo, ni siquiera se dará cuenta…

No puedo esconderme siempre. Y ni siquiera sé de qué me escondo. No me queda nadie de quien huir… Y de repente, sus hombros se contraen y Elisa le oye sollozar.

Cambiando de parecer sobre su vecino, la compasiva niña se arrodilla a su lado y pone una mano en su hombro.

¿Qué sucede? ¿Se encuentra bien? –No le responde, sólo sigue sollozando y temblando. – Creo que sería mejor que volviéramos.

No puedes ayudarme –le dice el vecino. –Nadie puede ayudarme. Ni siquiera yo mismo.

Mi madre es psicóloga. Seguro que si le cuenta qué es lo que le ocurre, puede hacer algo por usted…

¡NO! –la cara del hombre se contrae y agarra a Elisa por los hombros. Sus ojos tienen un brillo de pánico y locura. – ¡No entiendes nada! ¡Nadie puede entenderlo!

La muchacha intenta soltarse, pero el hombre es muy fuerte y la zarandea con brusquedad.

¡No debería haberlo hecho, pero lo hice y ahora no hay vuelta atrás! ¡Todo se desvanecerá al final! ¡Yo desapareceré y no habré dejado ninguna huella, ningún rastro para ser recordado!

Elisa intenta gritar, pero el hombre le tapa la boca con una mano mientras la agarra del cuello con la otra. La mira fijamente a los ojos y susurra:

Tú eres distinta. A ti te recordarán. Ten cuidado con las huellas que dejas por el camino.

De pronto la suelta, se da media vuelta y salta por encima de la barandilla del mirador. Apenas hay un espacio de veinte centímetros entre sus pies y el abismo. La mano con que se agarra a la barandilla es lo único que le impide precipitarse hacia las rocas. Su expresión es serena. El viento le revuelve el cabello. Estira el brazo y mueve los dedos como si jugara a dejar que cada instante se le escurriera entre ellos.

Elisa sigue donde él la ha dejado, frotándose el cuello con las manos e incapaz de moverse. El hombre vuelve la cara hacia ella sonriendo.

Me llamo Joseph. Nunca he existido.

Elisa ni siquiera tiene tiempo de alargar la mano hacia él antes de que se suelte y se deje caer en la oscuridad.
 La chica corre hacia la barandilla y mira hacia abajo, pero lo único que ve son olas enormes golpeando sin piedad las rocas tenebrosas y puntiagudas.

Temblando de pies a cabeza, Elisa logra regresar a su casa. Sube a su habitación en silencio y permanece boca arriba sobre su cama mirando al techo hasta que amanece.


5.-el guardian del espejo:
Las sombras de los árboles danzan moribundas mientras que el sol es devorado en el horizonte. En la feria, las siluetas se vuelven mas lóbregas a medida que la oscuridad invade el recinto avanzando silenciosa e implacable, deslizándose suavemente entre los charcos de endeble luz que tratan inútilmente de detener su paso. El aleteo de los murciélagos avisa sutilmente que la noche ha llegado. La luz viciada, gotea y se derrama pesadamente sobre aquellos que hacen guardia en sus salones, deja entre ver sus rostros pálidos, carentes ya de emociones humanas pero muy habituados a la sonrisa forzada que a diario dibujan para atraer a sus compradores y llenar sus bolsillos.

Alicia no era particularmente fanática a este tipo de feria de antigüedades, un lugar tan escaso de vida no era lo que ella tenía en mente al llegar. Las pocas personas presentes se aglomeraban a la entrada de los salones donde se exhibían productos tan inútiles como novedosos; todo tipo de cosas de las cuales se ignora su existencia pero al verlas es difícil imaginar una vida sin ellas. Alicia se sentía indignada, aquel lugar no era mas que una repugnante feria de pueblo, no paso mucho tiempo antes que buscara la manera de escapar de aquel lugar, pero antes de marcharse, algo llamo su atención, algo extrañamente viejo parecía querer esconderse al fondo de aquel lugar, un salón inusualmente antiguo e inusualmente genuino en comparación al resto de aquella decadente feria.

Aquel ultimo salón se encontraba iluminado por la luz de una lámpara de aceite, lo que le daba al mismo, una aura densa, con un cierto toque de misterio. Al acercarse, Alicia pudo ver en la entrada a la guardiana del salón, no podía distinguirse muy bien pero era con seguridad una anciana. La lámpara se encontraba directamente encima de aquella vieja, la luz tambaleante se escurría hacia abajo en todo lo que le rodeaba, la sombra de la anciana y los objetos que la circundaban, se contorneaban en el suelo formando muecas que por momentos parecían cobrar vida. Aquello era todo un teatro sepulcral, brindando un espectáculo tan tétrico como espectral.

Cuando Alicia se encontró en la entrada del lóbrego salón, pudo ver con más detalle a la anciana, quien levanto la mirada del suelo por un momento para cruzarla con la de su visitante. Alicia se inmutó al ver el rostro grotesco de aquella vieja, un rostro tan extraño que era imposible saber si era vieja de tan fea o fea de tan vieja… y es que no solo era fea, era repugnante. Sus cabellos eran casi tan grises, verdosos y ralos como sus dientes, sus ojos escurridos hacia abajo semicubiertos por parpados caídos reflejaban la enorme tristeza y soledad de aquella persona, casi inspiraba lastima, aquella anciana era sencillamente patética, pero, extrañamente, aquellos ojos no reflejaban la vejez que se encontraba ya bien marcada en cada arruga y verrugas de su cara. Con voz temblorosa y quebrada, le dijo casi sin fuerzas:

No es muy común que una linda chica como tú venga a un lugar como este – tosió la vieja un par de veces y luego se aclaro la garganta – entra linda, y llévate lo que te guste…

Al terminar de decir aquella última palabra la vieja regreso su mirada hacia el suelo como extenuada por haber hecho un enorme esfuerzo al hablar. Alicia, por su parte, parecía casi hechizada por la impresión que le había provocado el rostro de la vieja; un parpadeo esporádico le hizo reaccionar y solamente como un reflejo, asintió amablemente siendo incapaz de ocultar la expresión de repulsión que le había perturbado en ese momento.

Al dejar de lado a la anciana y adentrarse en el salón, era evidente el porque una vieja tan decrepita era la guardiana de tal lugar, pues en su interior todo parecía ser tan o mas viejo que ella. Lámparas, sillas, relojes y toda clase de baratijas de por lo menos un siglo de antigüedad; habían objetos que podrían fácilmente haber pertenecido al mismo Cristóbal Colón. Alicia, al ser tan modernista y presuntuosa, no parecía encajar en lo mas mínimo en el lugar; veía, sin ningún interés obvio, los artículos uno a uno, llegando a lo sumo, ser alguno de ellos levemente interesante. Cuando Alicia se disponía a salir, vio en una esquina del salón, detrás de algunas viejas pinturas al óleo, un extraño brillo que vislumbro fugazmente a un costado de su campo visual, si bien no duro tanto como para asegurar que lo había visto, fue suficiente como para sembrar la duda. Volvió de inmediato su mirada hacia aquel lugar, viéndolo fijamente queriendo agudizar la visión, permaneció inmóvil por un momento, observando fija hacia aquella esquina escudriñando el lugar con los ojos… nada. Pero luego, en el justo momento que Alicia quito la mirada de aquel rincón, la sagaz luz apareció otra vez, e igualmente como antes, durante apenas una fracción de segundo, pero sin embargo era suficiente como para asegurarse que aquello era cierto. Alicia se acerco directamente a aquel rincón y tras remover cuidadosamente todas las pinturas una a una se topo con una borrosa imagen de si misma… era un espejo, un viejo espejo cubierto por completo de polvo, parecía tener un siglo de antigüedad y medio siglo de polvo encima.

Con mucha cautela, la joven saco el espejo del olvido, lo coloco sobre un estante y suavemente removió los años de polvo que le cubría. A diferencia de la anciana, los años parecían haberle favorecido al espejo, era lo suficientemente grande como para reflejar una imagen de cuerpo completo y adornado con un grueso marco de madera de ébano negro, evidentemente tallado a mano con hermosos rostros femeninos intrincados entre refinados adornos dorados ennegrecidos por el tiempo. Cuando Alicia se vio en el espejo, todo a su alrededor se volvía borroso, todo perdía importancia realzando así la imagen mostrada en el espejo, ella se encontraba maravillada por aquel objeto, no era tanto la belleza del espejo lo que le atraía sino lo que se reflejaba en él; ella veía su reflejo y si bien ella se consideraba hermosa, pensó que aquel espejo le hacia ver aun mas bella.

La joven no lo dudó y salio en busca de la anciana, pero ésta ya no estaba, y recordando convenientemente las paradas proferidas por la vieja “llévate lo que te guste…”, tomo el espejo y con mucho esfuerzo lo saco del salón para llevarlo a un nuevo hogar, a su casa. La luz de la luna que ya comenzaba a menguar, rociaba parcialmente la feria con tristes gotas de luz, la vieja dejaba entrever su grotesco rostro que, en la distancia, observaba a aquella vanidosa joven cargando dificultosamente aquel antiguo objeto mientras se decía a si misma: “muy pronto seré libre…”, luego se dio la vuelta, desapareciendo al mezclarse entre aquellos pocos curiosos que visitaban la extraña feria.

Alicia tardo un par de horas en llegar a su casa, el transporte de aquella pieza de antigüedad se había tornado realmente complicado, pero ella sabía que valía la pena. El reloj sonó anunciando las tres de la mañana, coincidente también con el canto (que parecía mas un alarido) de los gallos a la distancia, los perros habían comenzado a aullar y ladrar en las calles que rondaban la casa de Alicia y los gatos hacían también lo suyo en el mismo momento, corriendo pesadamente de manera alocada sobre el tejado mientras gruñían fuertemente entre si. Pero poco le importaba esto a Alicia, quien en ese preciso momento había terminado de instalar su nueva adquisición, no pudo resistirse ante el deseo carnal de verse reflejada en el espejo, todos los ruidos del exterior enmudecían gradualmente a la vez que los objetos que le rodeaban so volvían borrosos poco a poco, creando una visión de túnel, donde lo único que destacaba, lo único que tenia importancia, era la imagen que se reflejaba en aquel viejo espejo. Alicia era realmente bella, y en el espejo lo era aun más.

Los días pasaban y Alicia salía cada vez menos de su casa, se había deshecho de todos los espejos restantes en la casa pues pensaba que eran defectuosos y no la reflejaban tal cual era. Pasaba horas frente a aquel viejo espejo cepillándose el cabello o simplemente posando y observándose a si misma, era tanto el tiempo que pasaba sola y encerrada en casa que había comenzado a preocupar a sus amistades. El aislamiento había comenzado a hacer efecto en Alicia, tornándola mas antipática y ansiosa. El poco tiempo que pasaba con sus amigas, no podía dejar de pensar en el espejo, quería verse para maquillarse y corregir los cabellos que no estuviesen en su lugar, estaba convencida que aquel era el único espejo que la mostraba tan bella tal cual ella realmente era, por eso no podía utilizar otro. No paraba de hablar de su belleza y de pensar en el momento de regresar a casa para pasar horas nuevamente viéndose en él. Su carácter parecía haber cambiado tanto que era casi intolerable, y no era solo el carácter, sino también su físico, ese estilo de vida ermitaño estaba comenzando a hacer mella en su rostro, tantas horas de desvelo por verse frente al espejo estaba comenzando a marcar fuertes ojeras, su cabello lucía reventado, había comenzado a caerse cansado ya de tanto cepillar. Nadia, una de sus amigas, quiso hacerle ver a Alicia esta situación, pero ese fue el detonante, eso fue lo que convenció a Alicia que sus amigas estaban plagadas de envidia, envidia hacia ella, celosas por su incomparable belleza. Esa fue la razón por la cual Alicia corto el contacto con sus amigas, la sociedad entera y el mundo, su nuevo mundo era ella y su espejo, eso era todo lo que necesitaba.

El tiempo transcurría sin cesar haciendo estragos en el rostro y cuerpo de Alicia, pero el reflejo en el espejo cada día se volvía mas bello, era como si se alimentara de la belleza de su anfitrión, succionaba la vida de la joven para mantener la suya propia, el bello rostro de su dueña se labraba poco a poco en la madera de ébano negro del espejo, Alicia no se daba cuenta de ello, pues lo único que ella tenia era su espejo y ahí veía solo lo que quería ver. No tuvo que pasar mucho tiempo antes que ella perdiera su trabajo y a falta de ingresos comenzó a vender todos sus bienes uno por uno. Se había vuelto demasiado orgullosa como para pedir ayuda, demasiado vanidosa como para aceptarla, demasiado ermitaña…

Nadia siempre intento acercarse a su amiga y aunque esta nunca se lo permitía intentaba no estar tan alejada, hasta que la misma Alicia hizo que el contacto se hiciera imposible. Un mes después, al no saber nada sobre su amiga, Nadia entro a la casa de Alicia rompiendo vidrios y forzando la puerta, lo que encontró podría describirse mejor como lo que no encontró, la casa estaba vacía, en lo absoluto, no había ahí ni un mueble ni rastro alguno de Alicia ni su espejo, se había ido, Nadia no aceptaba del todo aquel hecho, la busco durante algunos meses pero sin resultado alguno, “quizás comenzó una nueva vida, quizás ahora este mejor”, trataba de convencerse a si misma.

Un año después, en una fría noche melancólica, Nadia se encontraba en una feria local, tan extraña como lúgubre, la luna que había comenzado a menguar rociaba gotas de tristeza sobre las personas que asistían a la feria haciéndolas parecer almas en pena rondando en el purgatorio. La endeble luz intenta abrirse paso entre las mareas de sombras que cobran vida revolcándose en el suelo, al final, justo al fondo de la feria, hay un salón, coronado con la luz de una lámpara de aceite, débil y malicienta deja entrever el rostro de una anciana, ya deformado por el tiempo dándole un aspecto mas que feo, repugnante, patético. Nadia, al acercarse, no pudo disimular su cara de repugnancia y casi lastima hacia aquel rostro, pero atrás de tanta arruga, en medio de todas las verrugas y grotescos bellos faciales, escondidos bajo los voluptuosos parpados que cedían ante la gravedad, se encontraban un par de hermosos ojos azules que, de alguna extraña manera, no encajaban en lo absoluto con el resto de aquel decrepito cuerpo; eran un par de bellos ojos que Nadia simplemente no podía pasar por alto… y que le eran tan familiares:

La conozco? – dijo Nadia refiriéndose a aquel vejestorio alguna vez mujer
No lo creo – dijo con voz lenta y temblorosa la vieja – no es común que una linda chica como tu venga a un lugar como este – la vieja tosió y se aclaro la garganta – entra y llévate lo que te guste.

Nadia parecía casi hechizada por la impresión que le había provocado el rostro de la vieja; un parpadeo esporádico le hizo reaccionar y solamente como un reflejo, asintió amablemente siendo incapaz de ocultar la expresión de repulsión que le había perturbado en ese momento.

La anciana, fatigada por el esfuerzo, volvió a tomar su lugar. Solo habían pasado algunos pocos minutos cuando un brillo fugaz se escapo desde adentro de aquella habitación, la anciana vio hacia dentro del salón pensando: “el espejo la eligió, pronto seré bella otra vez”, luego, poco a poco y arrastrando con pesadez cada paso, se fue alejando hasta mezclarse con las demás personas que bajo la endeble luz, parecían ser almas en penas que vagan en el purgatorio…


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 1.- 23 DE DICIEMBRE:
Era una tarde de invierno. A pesar de ser las 18:30, la noche estaba cerrada. No había luna en el cielo, y las luces de la ciudad ocultaban cualquier destello que las estrellas pudieran enviarnos. El cielo tenía un tono anaranjado, típico de las grandes aglomeraciones urbanas. Típico de mi ciudad.

A 2000 Km, mi familia, preparándolo todo para pasar la navidad. Mi madre, mi padre, mis hermanas, primos, tíos... todos, y yo...aquí, sola. Aunque mi jefe me juró el año pasado que esta navidad la pasaría con lo míos, algo me decía que iba a recibir una llamada de ultima hora que evitara que me subiera a ese avión que debería llevarme junto a los míos. Y como si de una premonición se tratase, ring, ring!!!, “A mi despacho, por favor”... Una vez mas, a trabajar la mañana de nochebuena.

Después de discutir con él, de asumir que esta navidad también la iba a pasar sola, y de llamar a mi madre para disgustarla de nuevo, me fuí de mi oficina hecha una furia rumbo al coche.

La verdad es que, pensándolo bien, hay varios sitios mas adecuados para que una mujer sola aparque su coche sin tentar a la suerte, pero yo siempre he sido un poco especial, rarita. Me encanta la zona del rio, tan solitaria, tan tranquila. Desde allí incluso se puede apreciar la luz de las estrellas más brillantes. Las estrellas... quien fuera una de ellas...

Siempre he destacado por ser torpe, cualquier cosa que cae en mis manos termina irremediablemente en el suelo, hecho añicos. Y como no podía ser de otra manera, el móvil aterrizó debajo de un coche, con la batería por un lado, la tapa por otro y el resto... a saber... Al levantarme del suelo, un movimiento extraño en el callejón llamó mi atención. A simple vista la escena parecía normal, un tipo con una rubia dándose el lote, pero...algo tenía la rubia que no era...que no era de personas...vivas... parecía un peso muerto. Y como la suerte no suele acompañarme, él levantó la vista y me vio. Por unos segundos dejé incluso de respirar. Se acercó a mi con un movimiento irreal, como si fuera un fantasma de una película de terror japonesa. En un segundo estaba situado delante de mí, mirándome con curiosidad. Su cara, tan blanca... la toqué suavemente, estaba frió y era duro como una piedra. Blanco como la luna. Hermoso. Su pelo, muy suave, cálido, en contraposición con el resto de su ser. Y de repente, me dejó desconcertada... me olió... mi pelo, mis manos, mi cuello... giró sobre sus talones y desapareció con el cuerpo de la pobre rubia, que yacía en el suelo desde hacía un rato. Y yo allí, preguntándome si acababa de alucinar o si lo que había visto era real.

A lo tonto, se me había hecho muy tarde, y caminar sola por esas calles... En un segundo alguien me agarró del pelo y me lanzó contra el suelo. Me quitaron el bolso y empezaron a pegarme. Uno de ellos se tumbó encima y justo cuando uno de ellos se preparaba para hacerme lo peor, el pánico se reflejó en su rostro. Me levanté rápidamente y les miré, deseando que les pasará lo peor. Algo había detrás de mí que los tenía verdaderamente aterrorizados. Algunos ya habían emprendido la huida, otros, estaban simplemente paralizados.
Me volví lentamente, y allí estaba él. Justo detrás de mi. Su silueta negra se recortaba en la calle. Su mirada impasible estaba fija en mi, fría, terrorífica. Su comisura empezó a curvarse, y apareció la sonrisa más diabólica que jamás había visto. Lo dos sabíamos qué era lo que iba a pasar. Lo más terrible es que yo le devolví una sonrisa igual de diabólica que la suya.

Hubo una autentica carnicería. Los pocos delincuentes que no habían huido yacían en el suelo desangrados. Y yo, sin inmutarme, recogí mi bolso y reanudé el camino hacia mi coche. Me iban a robar, violar y posiblemente matar. Yo misma lo hubiera hecho de haber tenido fuerza suficiente. Justo en ese instante me dí cuenta de que mi alma era como la suya, mi sitio estaba con él, en su mundo. De repente, sólo podía pensar en ser su compañera. Estar siempre con el. Lo sé, era una locura, ni si quiera sabía su nombre!!!. Estaba dispuesta a dejarlo todo, familia, amigos... alimentarme de los que habían significado algo para mi... pero... esa sensación, ese deseo que me empujaba era más fuerte que yo, era necesidad, sólo deseaba quedarme con él. Y él lo sabía, el sentía lo mismo.

Se me acercó, me abrazó suavemente. Tomó mi cara entre sus manos y me miró a los ojos. Sin mediar palabra, se inclinó sobre mí, me besó, y a continuación, un dolor intenso en el cuello y luego...nada. El final de mi vida como humana, el principio de otra etapa.
Hoy es 23 de diciembre y nunca más pasaré sola la navidad.

2.-SED DE SANGRE:

Sed de sangre, ya no recuerdo él ultimo sorbo de aquel dulce néctar de la vida, ya no recuerdo a mí ultima victima, andando por estas calles que han envejecido durante varios lustros, he visto a gente morir y nacer sus hijos, de algunos me he alimentado, mi corazón sé a secado no tiene el mismo latido de cuando era un simple mortal.

Cuanto horror he visto en mi inmortalidad, cuantas personas he matado, no tengo cupo en el cielo, puesto que dios me a olvidado y dejado a la merced del diablo, me he vuelto un hijo de Caín, mas Adán ya no lo reconozco, durante mis caminatas en estas oscuras calles he visto a muchas mujeres comunes y corrientes, pero he visto una en particular la cual llama mi atención, tiene una mirada hermosa una piel pálida de la cual me he enamorado,” si es que aun tengo amor en mi corazón muerto” puedo leer su mente y se que tiene un nombre hermoso, ella despierta las sensaciones de las cuales pensé que las había perdido, despierta mis bajos instintos mortales, el fin de mi ser inmortal es posible si tiene algo con aquel ser humano, pues hoy no hay libertad, pues Dios no esta aquí, soy prisionero de esto de beber la sangre para seguir existiendo, pero esa mujer me deja intranquilo, hasta que no pueda tenerla en mis brazos dejare de estar en paz,


Me he acercado a ella, la cual fui correspondido a su insinuación, ella me a contado su vida, su tragedia, sus penas, sus dolores, me ha contado que se piensa morir. No sé si terminar con su dolor mordiendo su cuello y saciar mi sed de sangre para verla muerta como ella a querido, ¿ le contare que soy un vampiro? Seria un sacrilegio, la invitare al Aquelarre, donde las brujas bailan y tienen orgías con seres de inframundo,

Le morderé y la convertiré en mi pareja, le diré si quiere la vida eterna a mi lado,
Saciar nuestra sed de sangre, ver aquel sufrimiento del ser humano, ella ya a sufrido mucho y merece ser feliz a mi lado y viendo sufrir a los demás ahora tiene que ser así, puesto que ambos no sabemos si Dios no a abandonado o nos a mandado a los dos para que nos encontráramos en este mundo traicionero y marginado, donde no existe el amor ni la compasión por la hermandad puesto que “ TODOS SOMOS HIJOS DE DIOS” y como dijo el Mesías,” perdónalos padre, no saben lo que hacen” aunque eso es verdad, solo sabemos que el mas fuerte sobrevive.


Ella acepto mi propuesta de inmortalidad y entregar su amor por mí, será mi vampiresa, la más hermosa y sensual de todas las que han existido.

Han pasado muchas noches de pasión y sangre, entregándonos a los placeres mortales de la carne, del sadomasoquismo, aunque nuestra inmortalidad nos permite dañarnos mas de lo posible, no me gusta dañarla puesto que sé que la amo, y no se como fue.

Ella y yo somos los amos de la noche, ambos hemos matado personas, alimentado de su sangre, hemos engendrado súbditos, algo estúpidos, pero nos siguen, nos admiran como a un Dios. Tenemos muchos enemigos, los cuales los hemos mutilado, cercenado sus cuerpos con sadismo y odio, han tratado de separar nuestro amor, eso es imposible, lo nuestro va mas allá del bien y del mal, por ella entregaría mi inmortalidad, mi todo mi ser, y sé que ella también lo haría puesto que ambos estamos enamorados y somos dos seres iguales,

He tenido noches de deseos, de terminar con nuestras vidas, para seguir viviendo en otro plano astral, pero no sé si nos encontraremos de nuevo,

Han pasado varias lunas desde que nos conocimos, las cuales han sido hermosas, le prometí amor eterno en este mundo o en otro plano astral, por los siglos de los siglos, puesto que somos seres inmortales, estaremos aquí los dos juntos, esperando la segunda venida del Cristo, para ser juzgados por nuestros crimines a los hijos de Dios,


3.-CONFESIONES:

Confieso que he amado. Amé al hombre por el cual escribo estas líneas en lo que parece que va a ser la nota de suicidio de un vampiro.

Confieso que he soñado. Soñé que al final la eternidad no seria un valle sombrío y frío. Soñé con unos ojos, con una voz, con un “ángel “que estuvo a mi lado y por el que estuve dispuesta a que una parte de mi humanidad muriera para darle mi amor hasta el final de los tiempos. Porque yo, al igual que el guardián de Pilatos, vivo sin poder morir hasta el final de estos días. Y que lejos veía entonces ese final, cuando mi amado aún mortal, aún débil, estaba a mi lado. Y cuan cerca lo siento ahora que me lo han robado.

Confieso que he perdido la esperanza. Yo, que pertenezco a ese inmenso árbol, cuya raíz fue Caín, he sido abandonada por esa pasión tan humana. Porque vi al origen de mi dicha, al humano al que amé, alejarse de mi sombra protectora e imperecedera, en pos de unos brazos de su misma condición.

Y por último yo confieso que incluso habiendo jurado sobre nuestro evangelio, que jamás me autodestruiría, desaparezco de este mundo conscientemente.

No temo la venganza del Padre, ni de ningún dios vampiro maléfico y vengativo lleno de cólera hacia mí por el acto impío que voy a cometer. No me asustan las posibles condenas que, puede que si; puede que no, me esperan en el más allá.

Y como incluso de las heridas más profundas el alma extrae una pequeña enseñanza, yo he aprendido que el amor es un arma de doble filo. Puede crear y destruir felicidades, ideales e incluso personas a velocidades vertiginosas.

El amanecer se acera. Lo oigo llegar. Mi cuerpo se estremece porque dentro de apenas una hora estaré Dios sabe donde.

¿Se me permite un último deseo? ¿Sí, puedo? Gracias.

Si pudiera tocar su piel y acariciar su largo cabello negro como el color de mi corazón dentro de esta armazón de piel, huesos y tristeza. El destino incierto que me espera sería menos doloroso si pudiera…

¡OH! No puede ser, mis ojos de vampiro no dan crédito a lo que veo a mi lado. ¡¿Eres tú?!

He alargado el brazo pero justo en el momento en que iba a acariciarle se ha desvanecido en el aire.
El corazón es desalmado incluso en lo últimos momentos de vida.

Bien, ya ha llegado. El sol ha hecho acto de presencia en la estancia. Desde donde escribo la penumbra me cobija.

Unas últimas palabras antes de situarme en el centro de esta habitación para que el astro rey haga su justicia sobre mí…

Lo siento, ya no hay palabras.


 4.-EL AMOR DE UN VAMPIRO:

EL AMOR DE UN VAMPIRO
Porque me enamore
De ti o de tu persona
Yo ya había muerto
Cuando sentí tu presencia, ese día en el panteón
Me dio tanto miedo
Que mi amor hacia ti
Se convirtiera
En una obsesión
Y busque la vida eterna
Con el solo fin
De que pudiera conocer tu corazón
Abriste la ventana
Y mi alma escapo
Lentamente
Tome tu cuello
Y solo
Tu bella
Sangre, me calmo
Porque me enamore de ti
Ahora es tanto mi amor
Que decidí
Ya no hacerte daño
Y espere el amanecer
Para partir junto con el…

5.-ANGEL CAIDO:

Estaba allí sentada en la oscuridad de aquel local, con toda la gente alrededor, pensando que no me veían. Buscando entre la penumbra de aquel sitio, encontré un hombre que me llamó la atención porque tenía algo misterioso.

Era blanco como la nieve que cae en invierno sobre los árboles y la hierba, sus manos parecían frágiles, pero a la vez fuertes, su pelo era negro como las noches que tapan las ciudades, sus ojos eran como dos estrellas que han bajado del cielo, los luceros que me alumbraban según se movía, su boca era de color rojizo y suave.

Era como un ángel caído del cielo. Pero aún así algo malévolo había en su ser. Me di la vuelta un momento, solo un simple segundo y había desaparecido. Quise gritar y pensé: " quizá está fuera" me levanté, sin decir nada y salí a la calle.

En la calle, la lluvia tocaba toda mi pálida piel, miré para todas partes pero fue inútil, no había nadie, ni un alma en aquel callejón. Me arrodillé en el suelo y reclamé al ángel negro que lo trajera aquí de nuevo. Me levanté porque mis plegarias no habían tenido respuesta, de repente en la oscuridad de la noche, vi unos ojos verdes que salían de ella, avanzó hacia a mi, me miró a los ojos, agaché la mirada, él me la levantó y me puso la chaqueta por encima, se acercó a mi oído y me dijo: "no te asustes, no quiero hacerte nada", yo le respondí: “yo no tengo por qué asustarme de ti, era algo bello y maravilloso como me sonrió y volvió a decir:"te amo, eres como un ángel que se ha escapado del cielo, desde hace mucho tiempo nadie me aclamaba o me buscaba no me dio tiempo a decir nada más, él se deslizó hacia mi cuello y me mordió suavemente para que no sufriera mucho, una gota de sangre fue deslizándose hasta mi pecho, sentía que mi corazón separaba poco a poco, me cogió en brazos y dijo: “yo te cuidaré para que siempre te quedes a mi lado amor mío, yo en un agonía le contesté: “yo siempre me quedaré contigo viva o no, siempre estaré contigo - NO, TU VIVIRAS!!! eres fuerte y mi corazón no aguantaría perderte, serás la princesa de las tinieblas, yo le abracé fuertemente,
los dos nos metimos en la oscuridad para no salir nunca.


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1.-ESTACION GOUNTERBOROUGH

Miro la hora...son pasadas la 1:30 de la mañana. Miguel se fue a la entrada de la estación a ver si habia algun personal de seguridad que nos pudiera sacar de ahi. Me he quedado solo por el momento, sentado en el banquillo de espera, recordando lo bien que lo habíamos pasado esa noche. Fue una fiesta increíble. Camila en verdad sabe hacer fiestas. Ella es tan hermosa. Llego a preguntarme si la volveré a ver. Eh? ¿Pero en que diantre estoy pensando? Claro que la voy a volver a ver. Si no nos sacan de aquí esta noche, solo será esperar a que abran la estación mañana y listo, todo arreglado. Aun así me desespera estar aquí metido. No nos dimos cuenta de a que horas cerraron la estación. Miguel volvió, sin suerte. Inmediatamente nos relajamos y concluimos que solo será cuestión de esperar hasta mañana.

Me desperté de repente. Algo me habia picado las costillas. Me levanté y vi que era un señor con un bastón y una pierna ortopédica. Tenía la camisa remangada para lucir un costoso reloj de oro. Nos preguntó si nos quedamos atrapados también. Le respondí que sí. Volteé a ver y vi que Miguel se estaba quedando dormido de nuevo. El señor nos dijo que nos levantáramos, habia encontrado una manera de salir; solo habia que bajar a las vías del tren e ir a la siguiente estación, que era una estación muy usada y que constantemente se saturaba de gente. Por lo que la mantenían siempre abierta. Miguel ni se inmutó. Decía que para que molestarse. Eran como las 4:30 de la madrugada y la estación abría a las 6:00. Solo seria cuestión de esperar en lugar de arriesgarnos a que nos atropellara un tren. Le di la razón a Miguel y decidí quedarme en la estación. El señor nos dice que hagamos lo que queramos y se baja a las vías del tren para perderse en la oscuridad.

En ese momento me asaltó una duda y se la conté a Miguel. Él era como un hermano mayor para mí, y si él no sabia la respuesta a algo, me era difícil saber quien sí la sabría. Le pregunté que si la siguiente estación estaba abierta, entonces por qué no habia pasado ni un solo tren en toda la noche. Miguel se despertó de repente. Era una buena pregunta, y no podían estar todos retrasados por mas de cinco horas...era algo ilógico. Miré nuevamente el reloj y vi. Que eran las cinco en punto. Solo quedaba una hora. Intente dormirme otra vez cuando un grito desgarrador nos despertó de repente. El grito salió de la profundidad del túnel y de inmediato supimos que aquel hombre que nos despertó estaba en problemas. Nos levantamos y fuimos al borde con la intención de ir a ver que pasaba, pero el miedo de que fuéramos los siguientes en gritar nos impedía mover un músculo.

Finalmente lo vimos. Aquel hombre atravesó las vías del tren corriendo, llorando y suplicando por su vida, y se perdió en la oscuridad del túnel del otro lado. Me preguntaba que habia pasado. Y justo en ese momento vimos lo más aterrador que nos hubiéramos imaginado. Del túnel por el que salio el señor salió algo. Era un hombre, o eso parecía. Llevaba una capa negra con capucha que le cubría todo el cuerpo. Solo se veia aquella capa. De repente un brazo se asomó por uno de los tantos pliegues de la capa se asomó un brazo. Pensé que seria un brazo esquelético y putrefacto, típico de un fantasma, pero no. El brazo era fuerte y musculoso, muy bien formado. Lo que paraba nuestros corazones era que la piel era de un color azul negrusco y en lugar de uñas tenia garras, similares a las de un águila. Finalmente nos dimos cuenta de su intención, estaba señalando hacia el túnel por el cual se fue el señor de la pierna ortopédica. La oscuridad empezó a cambiar, a tomar forma. No podía creer lo que estaba pasando, Miguel estaba paralizado y temblando. Finalmente la oscuridad se transformó en un enorme lobo negro del cual lo único que se podía distinguir además de su silueta eran sus penetrantes ojos y sus brillantes colmillos. El lobo emprendió la carrera hacia donde su amo le señalaba y volvimos a escuchar el desgarrador grito de ese señor. El lobo reapareció y se acerco a aquel espectro. Fue felicitado por su labor con una caricia en el hocico y de repente el lobo regurgitó la pierna ortopédica, que ahora estaba llena de símbolos y runas extrañas, y también el reloj de oro. El espectro recogió la pierna y dijo algo...su voz era profunda, ancestral y gutural...nunca lo olvidare...dijo:

Sucio lujurioso, ahora tu hija podrá dormir tranquilamente sabiendo que no será victima tuya. Recibe el juicio de Minos. Requiescat in Pace.

Miguel finalmente reaccionó y me dio un codazo para que yo también reaccionara. Y me dijo rápidamente al oído que teníamos que salir de allí. El espectro volteó a vernos. No veía su cara, ni sus ojos, pero podía sentir que nos miraba. Miguel grito que nos largáramos y cuando nos dimos la vuelta para salir corriendo el espectro estaba frente a nosotros. Su capa se movía como si fuera más ligera que el aire y empezó a rodearnos, como alistándose para devorarnos. Miguel se quedó mirándolo fijo. Lo conocía muy bien y sabía que estaba rezando en su mente. Yo no sabia que hacer. Tenía muchos pensamientos en la cabeza. ¿Que nos iba a hacer? ¿Que pasaría con nuestras familias? ¿Nos torturará o moriremos instantáneamente? Juro que en ese momento lo que mas quería era que me diera un paro cardiaco, para salir de aquel horror de una vez por todas. Incluso forcé a mi corazón a que se detuviera, sin éxito.

No vuelvan.

Fue todo lo que nos dijo. Entonces oímos como abrían la reja de la estación y empezaban a entrar un par de personas. Volteé a ver y aquel ser habia desaparecido. Agité a Miguel y le dije que nos fuéramos y tomáramos un taxi mejor. Miguel aceptó de inmediato y nos fuimos lo más rápido posible. Dos días después le conté esa historia a Camila, y me dijo que ese era el espectro de Goutenborough, o que al menos le decían así por que solo se aparecía en esa estación. También me contó que por raras razones mucha gente se queda encerrada en esa estación y decían haberlo visto. Pero que eran avistamientos ocasionales, pues admitió que nunca habia escuchado algo como lo del lobo. Cuando salí de su casa pasé junto a la estación Gountemborough y se me erizó la piel. Al lado mío pasó un chico como de mi edad, lo reconocí de inmediato. Solía asaltar gente cerca de la universidad. Me detuve de repente al ver que empezó a descender por la escalera hacia la estación. No me atrevía a decirle lo del espectro. El ni me conocía, creería que soy un lunático.

En cuanto entró a la estación las rejas se cerraron. Un celador pasó frente a mí y coloco un candado en la reja. Estaba a punto de decirle que iba a dejar a ese chico encerrado cuando se dio la vuelta y me saludo quitándose el sombrero de guardia. En ese justo instante reconocí el reloj de oro, ahora puesto en la muñeca de aquel celador. Le respondí el saludo levantando ligeramente la mano. Él pasó junto a mi y cuando voltee a ver habia desaparecido. Supe de inmediato lo que estaba pasando y corrí tan rápido como pude. Nadie volvio a asaltar gente cerca a la universidad.

2.-EL FANTASMA DE LA CASA DE ENFRENTE:

Esta historia me la contó mi bisabuela cuando solo tenía 9 años. Recuerdo la historia como si fuera ayer. Espero contarla tan bien como ella lo hacía. Espero que os guste.

Alice era una niña muy tímida y reservada. Tenía 12 años y era una chica excelente. Su madre era arqueóloga profesional, y no pasaba mucho tiempo con su hija. La llamaba por teléfono 3 veces a la semana. Su padre era agente de viajes, por lo que tenía que viajar a distintos países. Lo llamabas hoy y estaba en Dallas, y lo llamabas al día siguiente y estaba en Suecia. Digamos que Alice no se divertía mucho, y su tía, la hermana de su madre, Danielle, la invitó a pasar el verano con ella y su hija, Samantha.
Se trasladaron en coche a la casa de Danielle, el trayecto duró 5 horas, aunque Alice no estaba cansada.

Ay mierda, ay que ver como está el cristal trasero del coche, -dijo Danielle, ya que se había echo daño en el dedo.
No pasa nada, tía, yo te ayudo a sacar la maleta.
Muchas gracias, cariño -respondió Danielle esbozando una sonrisa.
Alice se la devolvió.

SAMANTHA!!SAM!!! Gritaba Danielle Jaja, debe estar hablando por teléfono otra vez con sus amigas. Esta pegada a el todo el día, jaja!
Alice pudo ver que Samantha la miraba con ojos de odio a través de la ventana. Alice desvió la mirada y se quedó atónita viendo la casa que tenía a sus pies. Habían aparcado en la casa enfrente de la de Danielle; Estaba deshabitada y era muy siniestra.
!!AY!! Gritó Alice.

Se había caído el cartel de SE VENDE estrepitosamente.

Oh, esta casa lleva así unos 20 años, soy la que vende las casas a los propietarios, y parece que no quiere ser vendida.
Levantó el cartel y lo colocó en su sitio.
Esta vez, el cartel empezó a caerse más lentamente y sin hacer ruido. No se fijaron ni Alice ni Danielle.

Entraron en casa y Samantha hablaba por teléfono.
No puedo creerlo! Mi madre ha invitado a Alice a quedarse estas vacaciones en casa. Qué aburrimiento!
TOC TOC TOC. Tocaron la puerta.
Sam, ¿estás aquí?
SI! Tengo que colgar, ha llegado la aguafiestas.
Colgó el teléfono.
-Samantha, ésta es tu prima, Alice
-Hola Sam!-la saludó esbozando una amplia sonrisa
Hola respondió con amargura.
Bueno, os dejo solas para que os conozcáis un poco mejor, dijo al instante en que cerraba la puerta.
Samantha era 1 año mayor que nuestra protagonista.
Mi tía me ha dicho que contigo me divertiré mucho -le dijo con entusiasmo
Si si, mi madre siempre dice eso, aunque no te lo creas al instante hizo una bola de chicle.
¿Qué haremos estas vacaciones?
No se. -Le dijo sin mirarla a los ojos.
¿Y tus amigas? ¿Querrán conocerme no?
A mis amigas no les interesan niñas tontas como tú. Aunque se te ve impaciente por tenerlas como amigas tuyas.
... Alice no respondió. Parecía incómoda con Samantha.
Tendrás que pasar una pequeña prueba para que decidamos ser amigas tuyas o no. Y además... vendrás con nosotras a la fiesta del sábado.
¿Cuál es?
Samantha le hizo una señal para que la siguiera y se dirigieron a la ventana.
La casa de enfrente está encantada, según dicen. Hay fantasmas. Tendrás que pasar la noche. Si te acobardas, no entrarás en mi grupo. Así que no te hagas ilusiones con la fiesta del sábado. Mañana por la noche tomarás la prueba -le dijo seriamente.
Está bien. Lo haré -respondió un poco nerviosa.
Así me gusta. -respondió con una sonrisa que duró menos de un segundo.
Se hizo de noche.
Alice escribía una carta a su madre, como cada 3 días.

Mamá, ya me he trasladado a la casa de la tía Denisse. Me lo estoy pasando muuuuuy bien...

No pudo continuar porque en ese instante subía por las escaleras la criada, la señora Clarisse.
Se acercaba con cautela.
Señora Clarisse, no se preocupe, soy Alice -esbozando una sonrisa.
Iba a darle la mano cuando...
¡¡ NO LA TOQUES!! ¡¡COMO LA TOQUES NO VOLVERÁS A COGER MIS COSAS!!
Clarisse se asustó y se fue.
Alice se quedó un poco triste.
¿¿Por qué la tratas así?? Pobrecilla, es una señora mayor :(
¿Y A TI QUÉ TE IMPORTA? Es mi nanny y soy bastante mayor como para cuidarme sola. Quiero que se vaya y PARA SIEMPE!
Alice se puso triste.
Como te acerques a ella, olvídate a entrar en mi grupo. Dulces sueños.
Apagó la lámpara y quedó todo a oscuras. Alice aún no estaba en la cama. Cogió su mp3 y empezó a escuchar música.

AL DIA SIGUIENTE

Mamá voy a patinar. Hasta luego.
Pero si no te has acabado el desayuno!
Me tomaré algo por ahí. Adiós
Alice bajaba por las escaleras con la ropa para lavar y se topó con Clarisse.
Se le cayó un colgante a la anciana.
Clarisse, se le ha caído esto. Lo miró y era una niña preciosa.
Se lo dio y le sonrió.
Es la ropa de Samantha?
Si, aunque no se preocupe, ya la llevo yo.
No, hija, no, es mi trabajo. Además las niñas bonitas como tu no deben hacer cosas que le pertenecen a otra persona :).
Gracias...nanny)
Alice se fue cantando.
When you look me in the eyes...I catch a glimpse of...
OH ALICE!! Tu desayuno está servido. Por cierto bonita voz.
Gracias, tía.
Cuando Alice fue hacia las escaleras, Samantha se topó con ella y le dijo:
No quiero que me acompañes a patinar, pues serás un estorbo. Adiós! -respondió antipáticamente.

Se hizo la noche.

Allí. Irás con esta linterna. Toma las llaves.
Samantha y sus amigas, Selene, Rosalie, Emma y Jane y Alice se reunieron para decirle a Alice las instrucciones.
Como te acobardes, pasado mañana no vendrás con nosotras ni ingresarás en mi grupo. Te esperaremos mañana en mi casa. Dice la historia que había una niña, hace muchos años, viviendo en esa casa. La niña era muda, por lo que sus compañeros de colegio se reían de ella. Un día su madre le dijo que se iba por 3 días y le dijo a la abuela que se quedará con ella a través de una carta.
A la niña la siguieron hasta su casa. Los niños la perseguían y la niña se quedó atrapada en la habitación.
La abuela ni siquiera sabía que tenía que ir a su casa.
Al cabo de 3 días la madre volvió y encontró a su hija...sin VIDA!
Porqué era muda? preguntó Alice.
Y YO QUÉ SE!!!! Pero era muda. Entra y quédate toda la noche. O si no...!! La miró enfadada.

JAJAJAJA. Rieron todas menos Alice.

Alice fue nerviosa, pero fue.

JAJAJAJA, y se lo cree la niña. Y se fueron corriendo.
La dejaron sola ante el...peligro?
NO ME DAIS MIEDO. SE QUE QUERÉIS ASUSTARME. -Decía nerviosísima.
Entró a una habitación con un armario y un espejo.
Se reflejó ella, pero alguien más...
Salió una niña de pelo negro, pálida, con los labios rojos como el carmín y con una expresión de tristeza en sus ojos. En la pared había escrito HELPME al revés. Se asusto mucho y gritó:
AAAAAAH!!!! AAAAAAAIII SOCORROO!!!!!!!
Y se fue corriendo. Llegó a la casa de enfrente con los nervios por los aires.
Eran las 10 de la mañana del día siguiente.
NO PUEDO CREER QUE HAYAS OBLIGADO A ALICE A IR A AQUELLA CASA. AHORA, COMO CASTIGO, IRÉIS A LIMPIAR TODA LA CASA, DE SOTANO A TECHO.TENÉIS HASTA LA 1 DEL MEDIODÍA.NO QUIERO ENSEÑAR ESA CASA EN MAL ESTADO!

Cogieron los cubos y los paños y se dirigieron al cuarto de arriba.
VAMOS ALICE, QUE ES DE DIA, NO HAY FANTASMAS!!!
Alice subió aterrada. Tenía los ojos llorosos.
Finalmente entraron. La habitación estaba llena de HELPME de pies a cabeza.

JOLINES! Mira lo que has hecho. Nos llevará HORAS!!
Oh, mira cuántos peluches hay allí. Tiene más que yo.
Sam, mejor no...
Fue tarde. Samantha entró en el espejo mágico y de él salió la niña del pelo negro.
AY NO!! TU OTRA VEZ NO!!
Intento abrir la puerta, pero estaba cerrada.
SOCORRO!! NO TE HE ECHO NADA!! AAH!! NO!! DEJAME EN PAZ!! DEJAME!!
No podía abrir la puerta y empezó a llorar mientras se agachaba y se tapaba la cara con los brazos. La niña estaba delante de ella. Alice alzó la mirada y la niña llevaba consigo un medallón. Se lo mostró esbozando una sonrisa amplia.
Se lo dio y Alice pudo divisar a...¿¿ ¡NANNY!??
¿¡NANNY!? Tiene un medallón igual...Es tu madre??
La niña asentía, pues era muda. Se dirigió a la pared y escribió HELPME pero al revés.
¿Quieres que te ayude? ¿Quieres que busque a Nanny?
La niña asentía enérgicamente.
Prometo ayudarte, pero no se como...primero ábreme la puerta! Puedes abrirla?
La niña alargó su mano y la puerta se abrió. No había tocado el pomo. Se había abierto sola.
Gracias!!Muchas gracias!!Ahora vuelvo!!
ALICE!!NO ME DEJES AQUI!!!!!
La niña salió corriendo como un cohete.
Entró a la otra casa y buscó a nanny por todas partes gritando su nombre. Se asomó a la ventana y nanny se iba en un taxi.
NANNY!! NO TE VAYAS!! NO!!
Alice en vez de ir por las escaleras, bajó por la barandilla rápidamente.
NANNY! VEN COMNIGMO ES URGENTE!! HAY QUE IR A LA CASA! VAMOS VEN!
No! Yo allí no entro!
Nanny, por favor!! Es urgente!!
Alice tuvo que llevarla a rastras. En este sentido, la llevaba del brazo hacía la casa de enfrente.
Llegaron a la habitación y Nanny vio a su hija.
JANETH!! Janeth eres tú?!!
La niña la recibió con los brazos abiertos. La niña la condujo al espejo. Por ultimo, Nanny, Clarisse, le dio una mirada de afecto a Alice y le dijo:
Gracias :).Y desapareció en el espejo. Vio a través de él a Janeth y a Clarisse, jugando juntas. Finalmente el espejo desapareció y Samantha estaba en el armario. Nunca existió el espejo.
ALICE!! SÁCAME DE AQUI!
En ese instante llegaron sus amigas.
¿Y Samantha? Preguntaban.
Prometes ser más buena conmigo?
SII!!! PERO SACAME DE AQUI!
Abrió la puerta y Samantha cayó al suelo.
A Samantha no la querían en el grupo, pero al ser Alice la líder, la dejó entrar en el grupo.


3.-MIS DOS VECINAS:

Cuando llegue a mi nueva casa, por la cual nos trasladamos debido al trabajo de mis padres, estaba malhumorado porque atrás dejaba mis amigos de siempre, y mis costumbres. A mis 12 años de edad había cambiado la vida de una gran ciudad por una casita en un campo, con una gran naturaleza alrededor. Era mi segundo día y siempre estaba solo, ya que mis padres estaban fuera trabajando y me en casa me dejaban ya que consideraban que era muy responsable para la edad que tenia. Me asome a la ventana y vi en un columpio que había fuera a dos niñas, salí para ver quienes eran y así poder hacer amigas. Les pregunte quienes eran, me dijeron que eran Sofía y Matilde, eran hermanas, una de 12 años como yo y otra de 9, vivían en la casa de al lado, la verdad es que me lo pase muy bien esa tarde, jugamos hasta las 9 de la noche, nos reímos, estuvimos hablando, hasta que ellas finalmente dijeron que se tenían que ir ya, que estaba anocheciendo. Mis padres llegaron a las 10 y me preguntaron por mi día, yo les explique todo lo que había echo. Ellos después de los que les conté decidieron aprovechar para ir a conocer a los vecinos, los padres de las niñas. Pasamos a su casa y nos trataron muy bien, invitaron a una cerveza a mis padres y a una coca cola para mi, estuvieron hablando de sus vidas y de como fueron a parar allí ambas familias. Cuando mi madre les preguntó por sus hijas ellos dijeron que se encontraban ya en la habitación descansando. Yo les dije que me cayeron muy bien después de la gran tarde que había pasado con ellas, los padres de las niñas se miraron y dijeron que no podía ser. Que su hija Claudia de 4 años había estado con ellos todo el día y Miriam de 18 años había estado estudiando toda la tarde. Yo les dije que me refería a Sofía y Matilde, y cuando dije los nombres rompieron a llorar y me preguntaron que como podía conocerlas. Acto seguido, nos llevaron al cementerio del pueblo que estaba a apenas dos Km., mientras nos explicaron que murieron ahogadas en un lago hacía ya un par de años y que nunca superarían ese trauma. Allí vimos las esquelas y las fotos, y sí eran ellas. Mis padres no entendieron como pude haberme imaginado a las chicas, pero yo sabia que no eran imaginaciones. Durante muchas tardes jugué con ellas, mientras mis padres no estaban hasta que un día me dijeron si quería jugar con ellas para siempre y les dije que sí con toda la certeza, me llevaron al lago y me dijeron que saltara con ellas, y así lo hice...

4.-SA 001:
Realmente íbamos a un pueblo de la sierra de Salamanca, pero me confundí de camino y nos perdimos por la montaña, paré en un sitio, apague el motor y saque el mapa para hacerme una idea de donde estábamos, pero la carretera SA001 no aparecía en el mapa.

¿Cariño, sabes donde estamos? – Me preguntó Maria Jesus, y hermosa novia.
No te voy a mentir, no se donde nos encontramos, esta carretera no aparece en el mapa.
Eso te pasa por comprar lo mas barato – contestó molesta.

Me metí en el coche y pusimos algo de calefacción, ya que fuera hacía mucho viento, no podría asegurar si estábamos en lo alto de una montaña o mas bien estábamos en un valle, ya que estaba todo muy oscuro, pero lo que si que recuerdo es que cuando entramos en la carretera, todo era bosque.

Vamos a seguir, a ver si salimos de aquí – le dije a mi novia
Si, por favor, vayámonos de aquí.

Encendí el motor, y mi novia gritó, se quedó paralizada mirando al frente, tenía los ojos muy abiertos, parecía que se le iban a salir:

¿Has visto eso? – me preguntó
¿El que?
Lo que había delante del coche cuando encendiste las luces.
No, no he visto nada.
Cari, había un anciano en traje allí delante. Llevaba traje y corbata, y estaba muy pálido.
¿Y donde esta ahora? – le pregunte.
No lo se, pero estaba allí delante.
Nena, habrá sido tu imaginación, al encender las luces te habrás confundido con el árbol de delante o algo de eso, pero no hay nada.
Te juro que creí haber visto algo.

No quería inquietar a Maria Jesús, pero lo que me dijo me puso los pelos de punta, lo decía tan en serio, tan asustada, realmente estaba asustado, yo también lo había visto, pero creí que fue mi imaginación, todo el argumento le dije a Maria Jesus para tranquilizarla, fue el argumento que me dije a mi mismo para tranquilizarme durante los segundos en los que me quedé de piedra, pero no solo lo había visto yo, ella también lo vio, no era mi imaginación.

Nos pusimos en marcha, los dos kilómetros que hicimos antes de que el coche se apagara, no hablamos, estuvimos callados.

Como os he dicho el coche se apagó a los 2 kilómetros, por la gasolina no fue ya que nos quedaba el depósito prácticamente lleno, lo más seguro que fuera la batería, pero me di cuenta de que la batería tampoco podía ser, ya que las luces funcionaban perfectamente.

Salí del coche, estaba muy cabreado, el coche nos había dejado tirados, era increíble, ya además en una carretera tan siniestra, entré en el coche, cogí el móvil, y vi que tenía solamente una rayita de cobertura, no me moví del sitio para no perder la obertura.
Marque el numero de la compañía de seguros, para que mandara una grúa.

Mutua madrileña, le atiende Laura García dígame.
Por favor, mi coche me ha dejado tirado en la SA001, tengo muy poca cobertura, y no sabría decirle en que kilómetro estoy, ya que no lo pone.
¿SA001? – me preguntó sorprendida la señorita de la aseguradora.
Si.
Señor, por favor, este teléfono es para emergencias reales, no para bromistas.
Pero…. No estoy bromeando.
Dígame su nombre, y su numero de póliza
Me llamo Mateo Stanislaw Bien, y mi numero de póliza es… me saque la cartera – 8253396
Señor, lo sentimos, su póliza y su nombre no aparecen en nuestra base de datos. Que pase una buena noche

Me quedé… no sabría decir como me quedé pero la palabra más acertada sería flipado, me metí en el coche, cerré la puerta y miré a mi novia:

Que los cabrones de la mutua dicen que mi nombre y mi póliza no aparecen en su base de datos.
¿Y que me quieres decir con eso?
Pues, que es como que nunca he hecho el seguro con ellos. Y eso que los cabrones me cobraron 1700€. Voy a llamar a mi madre, a ver como podemos solucionar esto, tú no salgas del coche que fuera hace frío.
Tranquilo, yo me quedó aquí, después de lo de antes, lo que menos ganas tengo es de salir del coche.

Salí del coche, e intenté ponerme en el miso sitio de antes, para poder pillar algo de cobertura y así poder llamar a mi madre, y poder solucionar esto e irnos a la casa rural, pero lo principal era salir de esa carretera, que yo estaba acojonado.

Marqué el teléfono de mi madre.

COCHE NEGRO ATRAPADOS NUNCA MUERTE

Se me cayó el teléfono al suelo del susto, de repente empecé a oír susurros en el aire que veían del interior del bosque, no paraban de repetir esas palabras, cogí el móvil y me metí corriendo en el coche, cerré la puerta, intenté arrancar el coche, pero era inútil, miré al frente y allí estaba mi novia, mirando al suelo, con un vestido blanco y flores en la mano, miré al asiento donde ella estaba sentada, pero el asiento estaba vacío.
Volví a mirar al frente, ella seguía allí, levantó la vista, era horrible, estaba totalmente pálida, tenía los ojos negros como el carbón.
Me llegó un mensaje, miré al móvil, el mensaje era del número 001 y decía:

MATEO SIEMPRE TE QUERRÉ, SI REALMENTE ME QUIERES VEN A BUSCARME.

Volví a mirar al frente, sabía que era mi novia la que me había escrito el mensaje, pero ella ya no estaba allí, durante unos minutos mirando al frente, reaccione y salí del coche:
MARI!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! – grité

Nadie me contestó, me pareció ver a un hombre con traje metiéndose en el bosque, y detrás una mujer de vestido blanco, me pareció ver que la mujer giraba la cabeza, se paró un momento, y en el aire oí un susurró, ENCUENTRAME…

Me metí en el coche, y en el asiento del conductor estaba el cuerpo sin vida de mi novia, la abracé y empecé a llorar, intenté encender como pude el coche, estaba echo polvo, la persona a la que mas quería en este mundo ha muerto, giré la llave, y el coche se encendió.

Llegue a un pueblo, llamé a la primera casa que había, me abrió una anciana, y le conté todo lo que había pasado, y ella me contestó:

No eres el primero, y no serás el último.

No entendí esa frase, la anciana fue a la cocina, llamó a la policía. Me dio de cenar, me trató muy bien, al ver que la policía tardaba mucho, me dijo que si quería dormir un poco, y me subió a una habitación.

Descansa un poco, que te hará falta.
Muchas gracias.

Cerré la puerta y en la mesita de al lado de la cama vi un vaso de agua, un crucifijo, y una escopeta.
Me quedé mirando las tres cosas, y entendí como tenía que ir a buscar a mi novia.
Esto os lo estoy escribiendo desde esta habitación, lo único que me importa ahora, es estar al lado de mi novia.

VOY A BUSCARLA.



5.- LA NIÑA DE LA HABITACION:


Era el mes de diciembre, epoca en que me encontraba en examenes finales en la universidad, asi que un dia acordamos con mis colegas ir a estudiar por la noche a casa de uno de ellos, es asi que nos reunimos para la cita pactada. Era casi las siete de la tarde noche cuando empezamos a estudiar en grupo, hora tras hora, ´éstas pasaban y el cansancio apremiaba, ya llegada las 4 de la madrugada decido ir a dormir un par de horas, programo mi telefono para que suene, pueda levantarme y seguir con mi estudio, me acoste muy cansado, me cubri con una sábana y me dedique a domir, es cuando ya casi se acercaba la hora de despertar cuando senti como la sábana que cubria mi cuerpo se deslizo de forma rapida como si alguien me la arrancara con fuerza, me desperde aturdido y al levantar la mirada vi a un niña, en ese momento entre en panico y heche a correr hacia la sala gritando que habia una niña ahi, todos se despertaron y corrieron a ver al cuarto si habia una niña, pero al encender la luz no habia nadie, al amanecer le comento a la madre de mi colega y ella me cuenta que en la casa hay una niña que gusta de hacer estas bromas pero es muy noble y gusta de estar merodeando las habitaciones.

Desde ese dia cada vez que voy a la casa de mi colega para mis sesiones de estudio, siempre llevo un caramelo y lo coloco debajo de la cama donde descanso, para que la niña me despierte y pueda seguir estudiando...increible pero muy cierto.

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1.- NUNCA LA TENDRAS:


Hace algunos años por inocencia mas que por otra cosa, hice una extraña conexión digamos demoniaca, durante mucha tiempo tuve extraños sueños, alucinaciones y hasta torturas fisicas donde algo o alguien me punzaba mi columna vertebral mientras tenia esos sueños en donde mis amigos y familiares se convertian en demonios, gracias a mi fuerza de voluntad y fe en Dios logré superar y cerrar esa conexión, yo era solo una niña, pasado el tiempo en algunas ocasiones tengo esos sueños donde alguien me atrapa el cuerpo y no puedo moverme y pasan cosas extrañas en mi casa y alrededor de mi padre quien es una persona que ha tenido muchas experiencias anormales a lo largo de su vida, pero note que solo me pasa cuando algo que me afecta y me entristece grandemente ocurre en mi vida, hace unos meses mi padre sufrió un infarto lo cual me afectó mucho ya que lo amo mas que a nadie, los sueños volvieron y las experiencias extrañas, las voces y las sombras de nadie, juntandose esto con el hecho de que ahora vivo en una casa donde una vez vivio una joven que fue poseída, estando mi padre en el hospital mi mamá fue a visistarlo ya era de noche cuando salió de la casa y nos dijo, a mi hermana y a mi que no le habrieramos la puerta a NADIE, apenas ella salió y cerró el porton la escuchamos llamar a mi hermana muy claramente, cuando yo tenia mi mano en la cerradura para abrir mi hermana me gritó No, No abras! yo le hice caso y solté la llave, nos quedamos esperando a que mi mamá hablara otra vez, pero no lo hizo, obiamente no era ella, era esa cosa que aún quiere tener esa parte tan importante de mi ser y que sin ningun disimulo trata de que yo abra de nuevo esa nunca deseada conexión, en ocasiones oigo gente caminando por la casa, a veces puedo ver sus siluetas, las puertas se cierran, las almohadas se dan vuelta debajo de nuestras cabezas, voces de quien no nos llama lo hacen, en fin un sin numero de fallidos intentos por mortificarnos. Lo unico seguro es que cuando yo fallezca, mi alma estará en el lugar indicado, en las manos de Dios.

2.- EL DIABLO EN EL ESPEJO:
Estabamos todos tomando unas copas en un bar de Oviedo, mi ciudad. Estabamos de risas y bebiendo lo normal, cuando apareció un chaval moreno, de unos 16 años, como nosotros. Pablo, uno de mis amigos que allí se encontraban, le saludó, puesto que eran amigos. Se sentó con nosotros y hablamos durante unas horas.

Al cabo de unas, más o menos, 3 horas, el tema de conversación pasó a ser historias de miedo, puesto que ya había anochecido y nos encontrabamos ahora en un botellón en un descampado. Nos contabamos historias terroríficas y acabamos realmente asustados. Entonces Safías, el chaval gótico amigo de Pablo, dijo que conocía una forma de ver al Diablo. Le escuchamos con, la verdad, una atención de cuando te cuentan un chiste. El procedimiento que hay que seguir es el siguiente:

(Textualmente)"En Nochebuena, justamente a las 12 de la noche, el Diablo hace la inspección en la Tierra, la única en el año, así que si queremos verle tiene que ser ese mismo día a esa misma hora. Vete al baño, puesto que es el lugar más propicio para realizar el evento, y cierra la puerta. Enciende 12 velas, al poder ser negras, y situate enfrente del espejo. Cuando quede poco para que sean las 12, cierra los ojos y situate, como dije antes, enfrente del espejo. Mantenlos cerrados hasta que quede solo una campanada de las doce que debe sonar. En ese segundo verás al Diablo en el espejo"

Todos nos lo tomamos a broma, pero David, otro amigo con el mayor valor que he visto nunca, dijo que lo haría sin problema. Estabamos a 20 de Diciembre, así que en cuatro días lo haría, solo pedía que hubiese un testigo, y que sería en su casa. Ese testigo fui yo.

24 de Diciembre, las 23:55. Todo preparado y nadie que nos moleste. Entró David solo, yo tengo mucho miedo a esas cosas. Se cerró la puerta y esperé sentado afuera. Las campanadas sonaron, y yo estaba al acecho de que algún ser estuviese espiando para darme un susto, pero no pasó nada. Suspiré, aliviado, y llamé a Pablo. No contestó. Atemorizado, abrí la puerta de un golpe, y encontré a David en el suelo, agarrandose el corazón. Y en el aire se olía el inconfundible rastro del azufre. Llamé a la ambulancia a toda prisa y como pude, y se lo llevaron al hospital.

Le diagnosticaron un infarto al corazón a causa de un sobresalto, una crisis nerviosa. Yo no pude dormir durante meses, hasta que fui tratado por un psicólogo. Cuando por fin David se recuperó, me dijo a mí sus primeras palabras:

"Lo he visto . . . Tengo mucho miedo"

Ahora ya he conseguido dormir, pero david no es ya el mismo. Recuperó algo de su vitalidad, pero aún se le nota muy apagado, triste. Dicen que es porque el infarto lo deja a uno mal. No fue eso: fue lo que vió en el espejo. Y estará así hasta que se muera

3.-FANTASMAS:

Si lo cuento no se me cree, se que algunas personas creen que estoy loca por que les digo que los esiritus siempre me siguen, pero desde que algo extraordinario me paso y varias personas de mi familia fueron testigos de ese suceso, me creen al decirles que veo cosas raras con forma humanoide, me creen que cuando noto presencia cuando estoy en un lugar en el que alguien fue asesinado y sueño con su muerte, me creen que escucho voces de alguien que sufre, cuando siento lo que tiene vida y lo que ya no, también cuando les digo que se como es el mal y como es el bien.

Lo que ocurrio fue lo siguiente:

Yo nunca he tenido un domicilio fijo, y constantemente me mudo a varas casas en mi misma ciudad: Salamanca Gto., lugar de uno de los templos más antiguos y con una historia impresionante puesto que emparedaron a mucha gente dentro de su monasterio y crearon túneles debajo de toda la ciudad, en fin.
Desde pequeña yo veía cosas que los demás no, como mujeres en vestidos blancos y ya viejos, niñas que me hablaban, e incluso logre conocer a mi bisabuelo, que murio 20 años antes de que naciera.

Un día me mude a una casa de la cual aún no conozco su historia ni me gustaría saberla; desde que entre la senti muy fría y lugubre, pero no le di importancia hasta que me quede sola en ella, se escuchaba que alguien caminaba dando pisotones sobre un baldosa suelta en la cocina, entonces mis perritas se enloquecieron y empezaron a ladrar desesperadamente a una pared del jardín, creí que era una lagartija o algo así y me fui a dormir. Pero en la noche alguien estaba en mi cuarto, pero no era solo una persona, sino tres, dos infantes y mi abuelita, si mi abuelita, la cual me acarició el pelo y luego los pies, los dos infantes solo observaban la ventana.

Por alguna razón sali corriedo al cuarto de mis padres y me tire al suelo, pero alguien me estaba dando unos suaves golpecitos en la espalda, pero yo no quise mirar atrás, el miedo me aturdía.

Al día siguiente decidí visitar la tumba de mis abuelitos, que están sepultados en la iglesia de San Agustín, al entrar sentí frustración y muchos sentimientos negativos como dolor, sufrimiento, pena, enojo, odio, etc., solo sali corriendo pero aunque reze a dios (por que soy católica) me siguen pasando estas cosas,

¿Alguien me podía decir por qué noto estas cosas sobrenaturales?

4.-INVOCAR AL DEMONIO:
Todo sucedió una noche de otoño en la Ciudad de Berlín. Me encontraba en la pequeña ciudad de Dahlem que queda al sureste del centro de Berlín. Era una noche común y corriente como las otras. Como de costumbre termine con mis tareas de la universidad a altas horas de la madrugada. Después de haberlas hecho me fui a dormir, pero antes de dormir se me ocurrió hacer una estupidez muy grande y a la que hasta ahora no le encuentro una respuesta del porque lo hice. Estuve echado en cama con la mirada hacia el blanco angelical del techo de mi habitación. Al comienzo me resultaba difícil hacerlo pero después lo pronuncie. Pronuncie todos los nombres del ángel negro. "Satán, Lucifer, Demonio", lo estuve haciendo muchas horas siempre con la mirada hacia el blanco angelical del techo de mi dormitorio diciendo " Preséntate ante mi, quiero hacer un pacto contigo, a cambio de mi alma" " solo te pido una cosa, luego tendrás mi alma " hasta que por fin, después de más de tres horas, porque se podía ver la débil luz del alba, no dije palabra alguna esperando que algo o alguien apareciera en frente mío o en mi cuarto. Luego de haberle invocado o llamado decidí encender todas las luces de mi dormitorio, encendí velas, focos. Encontré una esquina vacía al fondo de mi departamento y ahí me quede sentado con una sabana ocultándome de lo que podía ocurrir en ese momento. Fueron dos semanas completas que no pude dormir, es más no dormir ni un instante. Las luces de mi departamento se quedaron encendidas. Ya terminando y comenzando el mes de diciembre decidí mudarme a la casa de mi padre al centro de Berlín. Ahora tengo fuerzas para contar lo que intente hacer y pues pienso que él me esta observando y en cualquier momento no adecuado se me presentará.
Solo fue estupidez??
Amen.

5.-NECROS Y LAGRIMAS:
No sé que pensar ni que me está pasando, siento de nuevo el mismo dolor que una vez sentí, no se que hacer. La oscuridad no me deja ver, no me deja pensar, estoy encerrada en esta triste soledad, la llaga se vuelve a abrir, la noche lúgubre me arropa a todas horas, no me deja respirar...

Siento miedo, miedo a perder las cosas que mas quiero, y sin querer todo me recuerda a aquella noche, aquella noche en la que la muerte me jugó una mala pasada, me desgarró el alma dejando una tenue línea de luz, esa línea de luz que intenté seguir para poder vivir, pero estaba desolada, me sentía sola, ya no estaba arropada, era como un ángel caído, lleno de heridas, sin poderse incorporar.

Cada vez que intentaba reaccionar, me sentía igual, sola, sin nadie que me protegiera de la triste realidad, de la triste vida. Intenté seguir pero mi corazón no tenía fuerzas, no lograba recuperarse.

Recuerdo eso y se me humedecen los ojos, mis lágrimas caen. Se derraman como la sangre, la sangre de una herida que no llega a curarse.

Ahora me doy cuenta de que no vale la pena llorar, aunque sientas que la oscuridad te ahoga, como sentía yo, tienes que seguir adelante, la vida sigue.

Aunque sientas que el día se nubla, tienes que seguir adelante, la vida sigue. Pero a veces, como ya he dicho no te recuperas del todo, y las sombras vuelven, no puedes hacer nada al respecto. Tienes que levantarte aunque estés sola de nuevo. Yo lo hice pero la tristeza volvió y aún no se ha ido, he aprendido a vivir con ella, como si formara parte de mí, de mi alma. Esa alma que no consigue dejar de llorar, por mucho que lo intente.

Miro a mi alrededor y veo a gente que me quiere, y el miedo a perderlas me ciega no me deja ver, ni disfrutar. Pero ya estoy cansada, estoy cansada de que el recuerdo, días si días no se apodere de mí y no me deje continuar, no me deje vivir. Estoy cansada de esta soledad en la que me siento atrapada, de esta tristeza que no me deja amar, por que mi corazón a parado de latir desde hace un tiempo. Y me siento egoísta por pensar que solo es mi alma la que está desolada, que solo a mí la vida me a traicionado atrapándome en este pozo, en este agujero negro del que me siento incapaz de salir.

Espero que la vida me deje intentar levantarme de nuevo y conseguir ver el Sol, sentirme de nuevo feliz, sin ahogarme en recuerdos, esos recuerdos que me tienen atada. Pero romperé esas cadenas que estrangulan sin piedad, que hacen derramar ni sangre y que mi corazón deje de latir. Por que como antes he dicho la vida sigue.
No sé que pensar ni que me está pasando, siento de nuevo el mismo dolor que una vez sentí, no se que hacer. La oscuridad no me deja ver, no me deja pensar, estoy encerrada en esta triste soledad, la llaga se vuelve a abrir, la noche lúgubre me arropa a todas horas, no me deja respirar...

Siento miedo, miedo a perder las cosas que mas quiero, y sin querer todo me recuerda a aquella noche, aquella noche en la que la muerte me jugó una mala pasada, me desgarró el alma dejando una tenue línea de luz, esa línea de luz que intenté seguir para poder vivir, pero estaba desolada, me sentía sola, ya no estaba arropada, era como un ángel caído, lleno de heridas, sin poderse incorporar.

Cada vez que intentaba reaccionar, me sentía igual, sola, sin nadie que me protegiera de la triste realidad, de la triste vida. Intenté seguir pero mi corazón no tenia fuerzas, no lograba recuperarse.

Recuerdo eso y se me humedecen los ojos, mis lagrimas caen. Se derraman como la sangre, la sangre de una herida que no llega a curarse.

Ahora me doy cuenta de que no vale la pena llorar, aunque sientas que la oscuridad te ahoga, como sentía yo, tienes que seguir adelante, la vida sigue.

Aunque sientas que el día se nubla, tienes que seguir adelante, la vida sigue. Pero a veces, como ya he dicho no te recuperas del todo, y las sombras vuelven, no puedes hacer nada al respecto. Tienes que levantarte aunque estés sola de nuevo. Yo lo hice pero la tristeza volvió y aún no se ha ido, he aprendido a vivir con ella, como si formara parte de mi, de mi alma. Esa alma que no consigue dejar de llorar, por mucho que lo intente.

Miro a mi alrededor y veo a gente que me quiere, y el miedo a perderlas me ciega no me deja ver, ni disfrutar. Pero ya estoy cansada, estoy cansada de que el recuerdo, días si días no se apodere de mí y no me deje continuar, no me deje vivir. Estoy cansada de esta soledad en la que me siento atrapada, de esta tristeza que no me deja amar, por que mi corazón a parado de latir desde hace un tiempo. Y me siento egoísta por pensar que solo es mi alma la que está desolada, que solo a mí la vida me a traicionado atrapándome en este pozo, en este agujero negro del que me siento incapaz de salir.

Espero que la vida me deje intentar levantarme de nuevo y conseguir ver el Sol, sentirme de nuevo feliz, sin ahogarme en recuerdos, esos recuerdos que me tienen atada. Pero romperé esas cadenas que estrangulan sin piedad, que hacen derramar ni sangre y que mi corazón deje de latir. Por que como antes he dicho la vida sigue.


BY:  Shadow Word generated at Pimp-My-Profile.com